A parte de los escándalos por todos conocidos en los que se ha visto incursa la entidad BANKIA, en relación a las preferentes y las tarjetas black, ha surgido un nuevo conflicto desencadenado a raíz de la salida a bolsa, tras la constatación de que la información facilitada a los usuarios no reflejaba la realidad de las cuentas de dicha entidad.
En virtud del folleto de emisión registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores el 29 de junio de 2011, BANKIA salió a bolsa el día 20 de julio de 2011, publicitándose con anterioridad por los medios de comunicación social, y por los empleados de la misma, como si de una empresa absolutamente solvente se tratase, como uno de los grupos financieros más solventes del Estado.
En la oferta sobre las acciones de BANKIA, no se reflejó la situación real de la compañía, lo que indujo a miles de personas a suscribir las acciones ofertadas.
Es un hecho más que notorio que BANKIA, que salió a bolsa el 20 de julio de 2011, fue suspendida en su cotización por la Comisión Nacional del Mercado de Valores el 25 de mayo de 2012 a petición de la propia entidad, y ese mismo día, el Consejo de Administración de la entidad solicita al Estado una inyección de dinero público para el grupo del BANCO FINANCIERO Y AHORRO S.A., matriz de BANKIA S.A.
De este modo, se pasa de la publicidad efectuada por la entidad previa al mes de julio de 2011 para la suscripción por los ciudadanos de las acciones de la misma, como uno de los grupos financieros más solventes a 25 de mayo de 2012, fecha en la cual BANKIA precisa de la inyección del dinero público del Estado para evitar la declaración del concurso de acreedores, dada su quiebra técnica y su posible disolución.
Como consecuencia de lo anterior, muchas personas se han visto afectadas por la forma en que actuó BANKIA, ya que dio lugar a una vertiginosa pérdida de valor de cotización de las acciones, pues la imagen que proyectaba la entidad en la fecha de la emisión de las acciones no reflejaba la verdadera situación de solvencia.
Teniendo en cuenta el contexto descrito, le informamos que si adquirió acciones de dicha entidad en base a la solvencia publicitada por la misma en su salida a Bolsa, o si compró las acciones antes del 25 de mayo de 2012, aún puede recuperar su dinero.
Es por ello, que le señalamos que si usted conserva las acciones compradas a BANKIA, o vendió parte o todas las acciones, todavía está a tiempo de reclamar su dinero.
Le instamos a que se pongan en contacto con nuestro despacho, para iniciar el correspondiente proceso judicial, mediante la interposición de una demanda civil en reclamación de las cantidades por usted invertidas, por los daños y perjuicios ocasionados a cada accionista como consecuencia de la información defectuosa contenida en el folleto informativo de BANKIA en su salida a Bolsa.
En Cid & Casado, contamos con abogados expertos en la materia y le ofrecemos una atención personalizada a su caso en concreto, evitando realizar demandas en masa como hacen en otros despachos, aclarándole las dudas que tenga al respecto.
Acudir a la vía judicial es la única manera de recuperar todo el dinero invertido.